Lea el Reportaje a Andrea Suárez en la Revista Española PNLNET
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Grande para cambiar. Edificando nuevas Creencias
ALCOHOLISMO, DROGADICCIÓN Y OTRAS DEPENDENCIAS
Puedo ilustrar sobre varios casos de superación de adicciones con Programación Neurolingüística. Con esta técnica de reaprendizaje de nuevas conductas, he acompañado reversiones inmediatas en gente que aún se resistía a trabajar conmigo. Y desde el seguimiento, he visto recaídas leves sólo en aquellos que hicieron pocas sesiones y ninguna en los que vinieron por aproximadamente 3 meses en forma semanal o dos x semana -que en realidad es muy corto tiempo-.
Haber tenido experiencias con personas con un alto nivel de compulsión hacia... me provoca a alentar el conocimiento de que la adicción está ocultando una intensión positiva en el paciente que es necesario satisfacer antes de pretender alejarlo de ella.
Quizás necesite seguridad, autoestima, alegría... un sinfín de posibles cosas... Lo que se hace desde la pnl es darle eso al paciente... Además, en paralelo o muy poco después se le ancla una necesidad ecológicamente más saludable que reemplace la adicción. Funciona muy bien.
Frente al sufrimiento que implica tomar la decisión de dejar un hábito o la resistencia, una voz me impulsa a pasar este dato para que tengas un expectro más amplio de elección. En mi experiencia esta técnica aporta al paciente la facilidad de no tener que creer, ni tener fe, ni poner voluntad, ni un poquito de esfuerzo o cualquier cosa que se le pueda pedir a uno para superar algo que en algún lugar no quiere o no puede. O acaso no se sabe que se cae en eso cuando la voluntad, la autoestima, o lo que fuere se quiebran?
¿Quién en su sano juicio le pediría a un ciego que vea, que vea aunque sea un poquito...?
La Pnl no pide eso que no está en venta en ninguna farmacia del barrio, esa voluntad o lo que se nos pida: lo da y eso la hace amorosamente maravillosa.
Espero haber hecho bien en contarte lo que transmito en los círculos de trabajo profesional, en el intento de acercar información que amplíe el espectro de elección y que permita desmistificar creencias fuertemente instaladas respecto de que el cambio de conducta es difícil cuando no imposible y que, en relación con las adicciones, se es un enfermo o un adicto de por vida. No estoy de acuerdo con ello. Así como se aprende a obtener placer de un modo el cerebro puede generar desde su magnífica maquinaria un cambio en los circuitos que modifique esta idea.
Puedo ilustrar sobre varios casos de superación de adicciones con Programación Neurolingüística. Con esta técnica de reaprendizaje de nuevas conductas, he acompañado reversiones inmediatas en gente que aún se resistía a trabajar conmigo. Y desde el seguimiento, he visto recaídas leves sólo en aquellos que hicieron pocas sesiones y ninguna en los que vinieron por aproximadamente 3 meses en forma semanal o dos x semana -que en realidad es muy corto tiempo-.
Haber tenido experiencias con personas con un alto nivel de compulsión hacia... me provoca a alentar el conocimiento de que la adicción está ocultando una intensión positiva en el paciente que es necesario satisfacer antes de pretender alejarlo de ella.
Quizás necesite seguridad, autoestima, alegría... un sinfín de posibles cosas... Lo que se hace desde la pnl es darle eso al paciente... Además, en paralelo o muy poco después se le ancla una necesidad ecológicamente más saludable que reemplace la adicción. Funciona muy bien.
Frente al sufrimiento que implica tomar la decisión de dejar un hábito o la resistencia, una voz me impulsa a pasar este dato para que tengas un expectro más amplio de elección. En mi experiencia esta técnica aporta al paciente la facilidad de no tener que creer, ni tener fe, ni poner voluntad, ni un poquito de esfuerzo o cualquier cosa que se le pueda pedir a uno para superar algo que en algún lugar no quiere o no puede. O acaso no se sabe que se cae en eso cuando la voluntad, la autoestima, o lo que fuere se quiebran?
¿Quién en su sano juicio le pediría a un ciego que vea, que vea aunque sea un poquito...?
La Pnl no pide eso que no está en venta en ninguna farmacia del barrio, esa voluntad o lo que se nos pida: lo da y eso la hace amorosamente maravillosa.
Espero haber hecho bien en contarte lo que transmito en los círculos de trabajo profesional, en el intento de acercar información que amplíe el espectro de elección y que permita desmistificar creencias fuertemente instaladas respecto de que el cambio de conducta es difícil cuando no imposible y que, en relación con las adicciones, se es un enfermo o un adicto de por vida. No estoy de acuerdo con ello. Así como se aprende a obtener placer de un modo el cerebro puede generar desde su magnífica maquinaria un cambio en los circuitos que modifique esta idea.
